<p>Pinar del R&iacute;o es una provincia con dis&iacute;miles atractivos. Dicen los que de eso saben que es en esta tierra donde se cultiva el mejor tabaco de Cuba, y posiblemente del mundo. Muchos visitantes llegan a la provincia m&aacute;s occidental para conocer de cerca el proceso de elaboraci&oacute;n de este reconocido producto nacional, aunque no es este el &uacute;nico motivo: los singulares paisajes, ciento por ciento naturales, convierten al territorio en uno de los principales destinos para quienes disfrutan del contacto directo con nuestra madre naturaleza.</p> <p>En este sentido, el municipio de Vi&ntilde;ales acapara todo protagonismo. Un pueblo que atrae por su visualidad, con viviendas decoradas con los m&aacute;s alegres colores y en cuyas fachadas un vistoso <em>&uml;SE ALQUILA&uml;</em> anuncia la disposici&oacute;n alojar a los visitantes, que cada vez son m&aacute;s numerosos. Y es que m&aacute;s all&aacute; de la infraestructura hotelera existente en los alrededores, los pobladores de Vi&ntilde;ales han hecho del alojamiento una importante fuente de ingresos, por lo que no falta variedad y, sobre todo, calidad a la hora de encontrar un lugar donde hacer estancia.</p> <p>Asimismo se han instalado restaurantes, paladares y cafeter&iacute;as en los propios portales, aportando originalidad al entorno, a la vez que se aprovecha cada espacio.</p> <p>Y si bien a donde quiera que se mire se respira campo, naturaleza, no hay nada como llegarse al Parque Nacional de Vi&ntilde;ales, aprobado en el a&ntilde;o 1999, donde no alcanzan ojos para contemplar tanta belleza. Este lugar fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en la categor&iacute;a de Paisaje Cultural, tambi&eacute;n en 1999 y 20 a&ntilde;os antes hab&iacute;a sido nombrado Monumento Nacional.</p> <p>En su interior se encuentra el Valle del mismo nombre, con sus singulares mogotes, una especie de colinas altas, anchas y con forma redondeada que datan del per&iacute;odo Jur&aacute;sico, cuyo verdor contrasta con el tono rojizo de los suelos; se divisa tambi&eacute;n alg&uacute;n que otro boh&iacute;o (viviendas t&iacute;picas de los campos cubanos), que aporta a&uacute;n m&aacute;s atractivo al pintoresco paisaje.</p> <p>M&aacute;s de una decena de especies bot&aacute;nicas end&eacute;micas adornan el lugar, entre ellas la palma corcho, &uacute;nica de su tipo en el mundo y que dada su antig&uuml;edad se considera un f&oacute;sil viviente.</p> <p>Estas y otras caracter&iacute;sticas propician el desarrollo de pr&aacute;cticas como ecoturismo, senderismo, cicloturismo o cabalgatas. La riqueza y diversidad de su flora y fauna enamoran a los que prefieren el ambiente natural, es por esta raz&oacute;n que la observaci&oacute;n de aves tambi&eacute;n se ha convertido en una de las opciones m&aacute;s demandadas.</p> <p>Pero estas son solo algunas de las bondades que ofrece Vi&ntilde;ales, o la Catedral del Carso Tropical como tambi&eacute;n se le conoce. Resulta dif&iacute;cil resumir en l&iacute;neas tanto esplendor; quien ya visit&oacute; este lugar lo guarda entre sus mejores recuerdos, quiz&aacute;s con la esperanza de poder regresar. Para quien no lo ha hecho, est&aacute; la oportunidad de llegar, descubrir, experimentar&hellip;porque en Vi&ntilde;ales el paisaje atrae, pero el entorno enamora.</p> <p>&nbsp;</p>